Si el nuevo iPhone 5 adopta la nueva tecnología in-Cell entonces la batería también puede sufrir un aumento significativo de con respecto a la capacidad. Según comenta Shawn Lee, uno de los analistas de DisplaySearch.

La tecnología in-Cell es una evolución peculiar de las pantallas táctiles que permite la integración de la capa que detecta el toque en la pantalla directamente en la pantalla, evitando la necesidad de emplear una capa de cristal adjunta, de esta forma se consigue reducir el espesor global del dispositivo. Alternativamente, dijo Lee, Apple podría ganar espacio adicional dentro del teléfono, lo que puede utilizar para integrar una batería más potente, para ser más exactos, de hasta un 40% más capaz.

Esto quiere decir que habría un aumento en la capacidad de energía de la batería la cual será empleada directamente sobre la autonomía del dispositivo. Si, de hecho (como se rumorea) el teléfono tendrá una pantalla más grande, un procesador más potente y una nueva pantalla, el consumo será sin duda mayor, por lo que Apple tendría que hacer frente a esto con una batería de mayor capacidad. Me refiero a que, usará una batería más grande para soportar el incremento de consumo de sus nuevos componentes y así evitar que haya una reducción de la autonomía.

La vida de la batería es actualmente uno de los problemas que afrontan los fabricantes de teléfonos inteligentes de última generación, unos pocos son de hecho capaces de reducir el espesor de un teléfono de acuerdo con las expectativas del público sin verse afectados en cuanto a autonomía se debe.

¿Creéis vosotros que el iPhone 5 tendrá más autonomía con la nueva batería o servirá simplemente para mantener la que tenemos, mientras soporta el consumo de los nuevos componentes?

Vía: Analyst Blog