Pantallas que transmiten sensaciones, el futuro de Apple
Aunque ya conocemos varios de los aspectos esenciales del iPhone 6, como sus pantallas crecidas, sus procesadores más potentes y su cámara mejorada, aún es posible que el próximo buque insignia de Apple nos esté guardando alguna que otra sorpresa. Al respecto, en las últimas horas se viene rumoreando la posibilidad de que el terminal podría llegar con una pantalla de tipo háptica, es decir, capaz de transmitir sensaciones a los usuarios.
¿Cómo funcionan las pantallas hápticas?
En efecto, si se confirman los rumores de MacRumors que apuntan a que el nuevo teléfono incorporaría una pantalla háptica, está claro que Apple estaría jugando una carta muy fuerte en el siempre competitivo mercado de los móviles. Gracias a este tipo de pantallas, podríamos simular texturas de distintos tipos de superficie, además de rugosidades, con los cuales podremos acceder a una mayor transmisión de información.
Ahora bien, tenemos que tener en cuenta también que de concretarse estos adelantos que se vienen barajando en las últimas horas, el costo de producción del iPhone 6 podría ser mayor debido a que dicha tecnología sería hasta tres veces más costosa que el de los actuales motores de vibración. Evidentemente, incluso cuando Apple piensa en agregar este sistema a su próximo buque insignia, todo hace suponer que al menos en un comienzo sólo llegará a una edición limitada, posiblemente el iPhone 6 de 5,5 pulgadas, para no encarecerlos demasiado.
Siempre considerando las mismas fuentes, podemos decir que existen filtraciones que señalan que las principales empresas asociadas a Apple para este tipo de desarrollo podrían ser compañías como Jinlong Electrical y AAC, la que de hecho ya viene trabajando con la firma californiana desde hace tiempo.
Una vieja patente desata los rumores
Siempre en esta línea temática, hay que considerar que los rumores actuales sobre la posible pantalla háptica de los iPhone 6 encuentra sustento en una vieja patente que le fue adjudicada a la gente de Apple allá por el año 2009. En ella se mencionan aspectos como por ejemplo el reconocimiento de huella dactilar, el actual Touch ID, y más en detalle, hasta se nombraría la posibilidad de utilizar una función de pantalla háptica.
Si tenemos en cuenta cómo las pantallas hápticas han funcionado en otros planos de la tecnología, podríamos señalar básicamente que su utilidad está en que al mismo espacio de la superficie de la pantalla, de acuerdo a la presión que imprimamos, podremos buscar acceder a una función u otra, aumentando de forma notable las posibilidades de control del dispositivo.
