Una reciente resolución de la Comisión Europea que se debe hacer efectiva en todos los paises pertenecientes a la Unión Europea, obliga a los dispositivos portátiles, entre ellos los iPods e iPhones, a reducir el volumen máximo de éstos para situarlos en un nivel más seguro para sus usuarios.

Esta medida ha sido aprobada por la Unión Europea con el fin de reducir las lesiones auditivas que afectan a las personas (entre un 5 y 10%) que hacen uso de reprodutores de música MP3. Esto supone una cantidad de usuarios que ronda los 10 millones de personas en Europa.

La recomendación de la UE es que no se debe escuchar música por encima de 80dBA durante más de 40 horas semanales y, en caso de escucharla a 89 dBA, nunca deberían superarse las 5 horas semanales. Teniendo en cuenta que los dispositivos MP3 generan un rango de entre 60 y 120 dBA, cuando el usuario supere los 80 dBA debería aparecer un mensaje informando de que se está usando un volumen demasiado alto.

Via macworld.