10.000 empleados de Microsoft, nada más y nada menos, usan el iPhone. Ha bastado analizar cómo acceden al correo estos trabajadores de la empresa de Redmond, para descubrir estas cifras. La verdad que debe haber sido un varapalo para los directivos de esta última, el descubrir este hecho y no se han quedado con los brazos cruzados.
Según el Wall Street Journal, desde el pasado año, Microsoft sólo paga los gastos móviles de los empleados que usan Windows Mobile. En mi opinión, es normal, el iPhone debe haber sido el trago más amargo en su rivalidad con Apple. Las malas lenguas extienden el rumor de que el CEO, Steve Ballmer, le echó la bronca en público a un empleado que estaba tomando una fotografía con un iPhone. Quizás, si hubiera sido un poco más listo y menos prepotente, podría haber previsto la patada en el trasero que le están dando con cada nuevo récord de ventas.