Ashley Towns, el joven autraliano de 21 años que pasará a la historia por ser el primer hacker de iPhone, ha sido contratado por la empresa australiana Mogeneration, dedicada al desarrollo de software de diferentes plataformas, entre ellas el iPhone.
Towns dijo que con su acción pretendía “despertar a la gente” ante las amenazas que podían infectar los iPhone desbloqueados por los usuarios, sorteando los controles de seguridad de Apple.
Desde la compañía de seguridad informática Sophos no vieron con buenos ojos el tema. En declaraciones a la BBC dijeron que
«queda la sensación de que (Towns) fue premiado por su acción, aunque no haya dicho que está arrepentido por lo que hizo».